Día Mundial de las Abejas: 20 de mayo

Cada 20 de mayo se celebra el Día Mundial de las Abejas, una jornada oficial de las Naciones Unidas destinada a reconocer el papel vital de las abejas y otros polinizadores en la sostenibilidad del planeta. La fecha honra el nacimiento de Anton Janša, pionero de la apicultura moderna en el siglo XVIII.

¿Cómo son las abejas?

Las abejas son insectos polinizadores del orden Hymenoptera, esenciales para la reproducción de la mayoría de las plantas con flores. Existen más de 20.000 especies conocidas, aunque la más famosa es la abeja melífera (Apis mellifera). Viven en colmenas organizadas, con una estructura social compleja que incluye una reina, obreras y zánganos. Se encuentran en casi todos los continentes excepto la Antártida, en entornos que van desde bosques hasta zonas urbanas.

Curiosidades sobre las abejas

Una sola abeja puede visitar hasta 5.000 flores en un día y comunicar la ubicación de fuentes de néctar mediante una “danza”. Son responsables de polinizar aproximadamente el 75% de los cultivos alimentarios a nivel mundial. Además, producen miel, cera, jalea real y propóleos, productos usados por humanos desde la antigüedad.

Una especie indispensable en peligro

Las abejas enfrentan múltiples amenazas: uso de pesticidas, pérdida de hábitat, monocultivos, cambio climático y enfermedades como el ácaro Varroa. En las últimas décadas, se ha registrado una disminución alarmante de sus poblaciones en muchas partes del mundo, lo que pone en riesgo la seguridad alimentaria y los ecosistemas naturales.

Tema del Día Mundial de las Abejas 2025

El lema de este año es «Poliniza el futuro». La campaña 2025 busca fomentar prácticas agrícolas sostenibles, apoyar a los apicultores locales y promover entornos amigables con los polinizadores.

Acciones para ayudar a las abejas

• Planta flores nativas: Favorecen la alimentación de abejas locales y silvestres.
• Evita pesticidas químicos: Usa métodos de control natural en huertos y jardines.
• Apoya la apicultura sostenible: Compra miel y productos locales que respeten el bienestar de las colmenas.
• Instala hoteles para insectos: Brindan refugio a abejas solitarias, esenciales para la polinización.
• Educa a tu comunidad: Compartir datos sobre las abejas puede inspirar cambios en el entorno urbano y rural.

Reflexión final

Sin abejas, no hay flores; sin flores, no hay frutos. Este pequeño insecto sostiene grandes sistemas de vida. Su protección no es solo un acto ecológico, sino también un compromiso con el futuro de la humanidad y la salud del planeta.