El 3 de abril se celebra el Día Mundial de los Animales Acuáticos (World Aquatic Animal Day), una fecha dedicada a generar conciencia sobre la importancia de proteger a los animales que habitan en entornos acuáticos, desde peces hasta mamíferos marinos. Esta jornada fue establecida en 2020 por el Center for Animal Law Studies de la Lewis & Clark Law School (EE. UU.) y se celebra a nivel internacional.
Importancia de los animales acuáticos
Los animales acuáticos desempeñan un papel fundamental en los ecosistemas marinos y de agua dulce. No solo mantienen el equilibrio ecológico, sino que también son esenciales para la pesca sostenible, la seguridad alimentaria y la economía de millones de personas. Sin embargo, enfrentan amenazas graves como la sobrepesca, la contaminación, la destrucción de hábitats y el cambio climático.
Tema del Día Mundial de los Animales Acuáticos 2024
Cada año, la jornada se enfoca en un tema distinto. En 2024, el lema es «Protección y Respeto: Repensar la Relación Humana con los Animales Acuáticos». El objetivo es promover cambios en la percepción y tratamiento de estos animales, enfatizando el respeto, la empatía y la necesidad de incluirlos en las legislaciones de bienestar animal.
Acciones para promover el bienestar de los animales acuáticos
Reducir el consumo de plásticos: Evitar productos de un solo uso que terminan contaminando mares y ríos.
Elegir pescado sostenible: Comprar productos pesqueros certificados que respeten la biodiversidad marina.
Apoyar a organizaciones ambientales: Donar o colaborar con entidades que trabajan por la protección de los océanos y sus especies.
Educar y concienciar: Compartir información sobre la importancia de los ecosistemas acuáticos y las amenazas que enfrentan.
Promover leyes de protección: Exigir a los gobiernos políticas más estrictas de bienestar para los animales acuáticos.
Reflexión final
El Día Mundial de los Animales Acuáticos nos invita a mirar más allá de la superficie y reconocer la riqueza y fragilidad de la vida que habita bajo el agua. Cuidar de estos seres vivos no solo es un deber ético, sino también una necesidad urgente para preservar los ecosistemas del planeta.